Esa mañana fue la más fría de todas las de este Invierno, les puse las mantas a los chicos y yo también me abrigué con cosas que encontraba en por la casa, hacía mucho frío para salir; pero ese era mi deber así que salí para lo se siempre.
Quedaban menos setas y leña aún, me fui para la casa con un trozo de leña y 4 setas, subí la montaña y vi que el fuego estaba encendido en la chimenea.
.-Yo no he dejado el fuego encendido y los niños que estaban durmiendo ahora se ríen, que estará pasando- pensé- ¡Un ladrón! .. no, no puede ser, los niños no se reirían, ¿entonces?
Corrí hacía la casa y abría la puerta. Allí estaba sentada Tía Lucy. Le di un gran abrazo.
.-Tía Lucy tendría que haber llegado mañana.
.-Lo sé, pero hoy a sido mi día libre y he decidido venir.
.-Huele a .. ¡Tortitas! -descubrí.
.-Si, estoy haciendo tortitas; toma esto es para ti.
Me dio una cesta que llevaba dentro barras dentro barras de pan, mermelada, una docena de huevos, jamón, queso y tres pasteles.
.-¡Oh,gracias! Esto es más de lo que me has dado los últimos días que has venido - le dije sonriendo.
.-Si, como hace mucho tiempo que no vengo he pensado en traerte más. Esta mañana lo he hecho todo, los huevos me los a dado mi vecina y el jamón lo he comprado en una tiendecita que hay cerca de mi casa, el pan lo he dejado demasiado tiempo en el horno pero está rico de todas maneras - dijo mientras le daba un trozo de comida a John.
.-He estado practicando ballet estos días Tía Lucy - le dije.
.- Venga, a ver lo que has hecho.
Y empecé a hacer mis coreografías que había metido lo nuevo aprendido.
Cuando terminé Tía Lucy me dijo:
.-Muy bien, Wendy -se quedó callada y después siguió con otro tema- Deberías de ir a la escuela
.-¿Y por qué? Sé leer y escribir, y sé más cosas de lo que ellos creen -dije indignada.
.-Lo sé, pero tienes que ir son las reglas.
.-Ya tengo 14 años, soy muy mayor para ir a la escuela.
.-¡No! al revés, siempre hay más cosas por aprender.
.-No pienso ir a la escuela y tengo que cuidar de mis hermanos -no iba a cambiar de opinión.
.-Tus hermanos podrían quedarse en mi casa mientras tú estás en la escuela, querida.
.-No puedo irme de aquí, y si viene mamá no nos vería aquí y ¡que pasaría!
.-Tu madre se imaginará que estáis conmigo y con mi marido.
.-Lo siento Tía Lucy pero no pienso irme de aquí -en verdad me gustaría irme con ella, pero no podía.
.-Bueno pues piénsatelo bien, mientras voy a arreglar las cosas que veo que tienen que remendarse.
Le dí las medias con carreras y las ropitas de mis hermanos para que las cosiera, mientras que ella lo hacía yo bailaba con unos pantalones debajo del maillot.
Terminó de coser y me dio dos hebillas de hilo y un ovillo para que tejiera.
Se acercó a mi para darme dos besos y después a los gemelos. Se fue diciendo:
.-Si necesitas algo me lo dices por una carta, hasta pronto.
Cerró la puerta y me quedé pensando en todo lo de la escuela, llegó la hora de comer he hice la comida.
Puse a los chicos echando la siesta porque yo me tenía que ir al pueblo para ver si había una carta de mamá.
Tuve que ir sin que nadie me viera porque la gente del pueblo no querían que estuviera, me llamaban rara.
Por suerte si que había llegado una carta, no lo abrí hasta llegar a la casa.
